Lirio Azul

Nombre Completo: Lirio Azul
Pandaren - Errante
Edad: Estimativo de 18 años.

Lugar de Nacimiento: Isla Errante, Sheng-sin Zu
Alineamiento: Neutral Buena

Apariencia: Una pandaren joven, rechoncha y rebosante de alegría. Su cuerpo es un equilibrio entre la rechoncha figura de una pandaren y el cuerpo de quien ha sido entrenada en la senda del monje. Es de pelaje castaño y blanco, con algunas manchas en el rostro y brazos. Suele vestir ropas ligeras de cuero y algún que otro vendaje, más por comodidad que por verdadera necesidad. Posee el cabello algo más largo en la cabeza, una parte del cual va suelto y otra recogido tras una cinta en un pequeño rodete, además de un mechón rojo que cae sobre su rostro.

Personalidad: Al haber sido criada por sacerdotes es de carácter gentil y amigable. Suele preocuparse mucho por su entorno, lo que hizo que sus estudios en la academia Shang Xi se basara más en el uso de la niebla curativa que otra cosa. Terca, infantil, algo inmadura y de personalidad explosiva, suele meter la pata por entrometida, pero demasiado despreocupada como para que le afecte, quizás llegando a irritar a aquellos más serios del grupo.
Cuando lucha hace gala de sus habilidades marciales, las cuales no están del todo perfeccionadas, esforzándose en cuerpo y alma para proteger a los demás.
A pesar de ser "huérfana", siente apego por quienes la criaron, llamando a la sacerdotisa Khannade, como su madre, aunque tiene bien en claro que no lo es como tal.

Historia:
La pandaren fue la única hija de una pareja de campesinos en la Isla Errante, quienes poco después de su nacimiento fallecieron en una tormenta cuando los bueyes que impulsaban la carreta donde viajaba la pequeña familia se asustaron ante el sonar de un trueno, lo que hizo que la carreta desbocara. La única sobreviviente fue la pequeña Lirio, quien fue rescatada por una sacerdotisa llamada Khannade Canción del Viento, esta pandaren tomó una parte de las riendas y la conservó junto a la pequeña, como un pequeño recuerdo de su familia.
A pesar de que buscasen algún familiar de la pequeña, esta nunca apareció, por lo que la niña fue criada en el santuario, siendo la alegría y alboroto que el lugar necesitaba para cambiar la monótona vida del sacerdocio. Esta pequeña pandaren rebosante de alegría entro tras algunos años en la academia de monjes, donde se entrenó con la esperanza de algún día ser una gran monje.
Cuando tenía 18 años, varias ausencias por escaparse de los entrenamientos, y una gripe descomunal, fue que la Horda y la Alianza llegaron a la Isla. La pequeña pandaren no pudo participar de aquellos hechos, pero decidió, tras la oferta de ambas facciones, unirse a una de ellas para salir a conocer aquel mundo más allá de la tortuga. Decidió unirse a la Horda, ilusionada con aquellos ideales, cosa que no convenció a su mejor amigo, quien decidió irse a la Alianza. Esto dejó conmocionada a Lirio, la cual busco ayuda en su "madre", esta por su parte también prefería a la Alianza aunque desistió de su idea para acompañar a la pequeña. Tras hablar, y convencerse, se unió a la Horda, donde depositó ilusiones que en un principio no se cumplirían.
Aquel entorno brutal no era lo que ella esperaba, y si bien encontró algunas amistades, no pasó mucho tiempo hasta que decidiera vagar por Azeroth en busca de algo que valga la pena. Volvió a Orgrimmar cuando escuchó rumores sobre la nueva expedición de la misma en Pandaria. Deseosa de conocer la ancestral tierra de los pandaren, se unió a quienes viajarían como sanadores. Tras ver los horrores que cometió la Horda, volvió a alejarse de la misma, vagando por donde pudiera.
Volvió a Kalimdor un tiempo después, luego del Asedio a la Capital orca. Tras ello, permaneció allí unos meses para volver a partir, esta vez rumbo a Draenor, con la intensión no de luchar, sino de defender a quienes empuñarían las armas por un mundo seguro.

Imagen del Personaje

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