Darius Ghurton

Pese ha haber tenido una infacia normal como la de cualquier persona que viviera en Lordaeron, todo cambio cuando llegue a mi adolescencia y adultez.. Antiguamente yo no era mas que un simple granjero de la zona de Lordaeron, tenia apenas 18 años cuando mi padre por fin accedio a llevarme al castillo del reino para hacer una visita breve, mi sueño siempre habia sido convertirme en soldado a cargo del Rey, queria proteger a mi reino de todo peligro al igual que mi padre lo hizo en su juventud, cuando por fin cumpli mis 20 años mi padre me concedio el permiso para alistarme en la guardia del castillo.

Estaba muy emocionado no llevaba ni 2 meses entre las filas de guardias cuando recibi un ascenso a soldado raso y la  compañia de la cual forma parte fue designadada para marchar hacia las Tierras del Este, mi momento habia llegado, el momento de demostrar de que estaba hecho, lo que no sabia era el peligro que me aguardaba una vez alli.. Un contingente de muerte y destruccion, muertos.. Alzados por una fuerza que jamas llegaria a conocer (o eso creia) lo ultimo que recuerdo es haber sido atravesado por una de sus espadas.. Y.. Ver como masacraban a mis compañeros.. Despues.. Todo se volvio negro...

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Como cualquier otro dia he vuelto a despertar, entumecido, mareado... Y aterrorizado, delante, justo delante de mi cara estaba uno de ellos, era igual a aquellos que habian cegado mi vida, pero algo era diferente y lo note al instante.. No buscaba hacerme daño, no habia odio en sus ojos, me sostenia la cabeza mientras en la otra mano sostenia una pequeña botella con un liquido algo verde, pese a su aspecto y a mi anterior experiencia con los de su tipo yo estaba tranquilo... Cuando por fin pude recomponerme y ponerme en pie.. Lo.. Note..

Era uno de ellos, yo mismo, pero a pesar de esto no senti incomodidad, no senti miedo, no me asuste.. No sabia que pensar,  me sente en el suelo mientras aquella cosa me observaba, cuando me llamo por un nombre que aun mantengo y el cual llevare el resto de mis dias..

"Y bien, Daghur.. Como te sientes? En que piensas muchacho?"

Mi sangre se torno helada, pero con un leve esfuerzo, conteste..
"No lo entiendo, tu.. Es decir, los como tu me asesinaron.. Porque estoy aqui? Que soy? Que me hicieron?"

Me extendio la mano para ayudarme a ponerme de pie, y señalo un poblado cercano:
"Iremos hacia alla, te contare todo en el camino.."

Y asi fue como conoci la verdad, como habia vuelto a renacer, como volvi a vivir:
"Veras muchacho, por lo que pude averiguar sobre ti tu nombre era Darius.. Darius Ghurton.. Tu padre lucho en la segunda guerra y tu falleciste en un enfrentamiento contra un grupo de la plaga en las Tierras del Este.. No encontre registro alguno sobre tu madre, lo siento.. Veras, has renacido en este mundo como un no-muerto resucitado mediante algo que llamamos Icor Embalsamente, yo he sido en el encargado de devolverte a la vida, por cierto mi nombre es Arthur Farez, pero puedes llamarme Arthur.. Soy un boticario, nos encargamos de elaborar elixires, pociones o tonicos con el objetivo de revivir a los caidos para aumentar nuestras filas, todo por orden de la Reina Alma en Pena..-"

Interrumpi en esta parte:
"Reina Alma en Pena? Quien es ella?"

"A veces olvido que acabas de renacer, estas tan tranquilo que parece que llevaras resucitado años, si, nuestra Reina, Lady Sylvannas es la que esta a cargo, la lider de los Renegados, gracias a ella se te ha dado la oportunidad de volver a vivir."

Palabra tras  palabra note como pasaba el tiempo, llegamos a una pequeña casa en el poblado donde nos sentamos y bebimos mientras Arthur me contaba todo, el levantamiento del Rey Exanime, la caida de Lordaeron, la plaga tomando control de los territorios aledaños a Lordaeron, hasta que en un momento, una vez finalizada toda la conversacion, Arthur me hizo una pregunta muy simple, pero que tednria un desarrollo importante en mi nueva vida de ahora en adelante.

"Daghur, ya te lo dije, pero pocos como tu son los que no ven el renacer como una maldicion y lo abrazan con una tranquilidad digna de un mortacechador, por lo que debo hacerte una pregunta.. ¿Que deseas hacer con tu nueva vida?"

Mi cabeza se confundio un poco, pero mi respuesta era clara, lo habia perdido todo, le falle a mi reino, pero en esta nueva vida obtendria la oportunidad de redimirme.
"Yo.. Servire a los Renegados y a la Reina alma en Pena, en esta nueva vida, y en cualquiera"

Arthur se sorprendio mucho ante esta respuesta, se puso de pie, dio la vuelta a la mesa, se acerco a mi, me abrazo y me susurro al odio.. "Gracias.. Hijo.."

Desde ese dia he agradecido esta nueva vida que se me ha dado, como Mortacechador al servicio de la Reina Alma en Pena una vez mas jure proteger Lordaeron,  mi reino, mi hogar y todo lo que alguna vez ame.. Pues mi vida, una vez mas.. Acaba de volver a comenzar.. En la no muerte..


Espero que podamos llegar a intimar en Azeroth, saludos a todos.. Y recuerden.. Paciencia, disciplina..